Cuando recibimos un inmueble, ya sea una casa, departamento, oficina o local comercial, debemos realizar una revisión exhaustiva para asegurarnos de que se encuentre en las condiciones pactadas en el contrato de compraventa, arrendamiento o entrega por parte de una constructora. Una revisión adecuada no solo garantiza nuestra seguridad y confort, sino que también evita gastos imprevistos y conflictos legales posteriores.
A continuación, detallamos los aspectos más importantes que debemos chequear paso a paso.
1. Revisión de la documentación legal del inmueble
Antes de inspeccionar físicamente la propiedad, debemos confirmar que todos los documentos legales se encuentren en regla:
- Partida registral actualizada en Registros Públicos.
- Título de propiedad a nombre del vendedor o arrendador.
- Certificado de cargas y gravámenes, para verificar que no existan hipotecas, embargos o juicios pendientes.
- Planos aprobados por la municipalidad correspondiente.
- Declaratoria de fábrica, en caso de edificaciones nuevas.
- Recibos de impuestos prediales y arbitrios municipales al día.
Contar con la documentación en orden es la base para una transacción segura y evita futuras contingencias legales.
2. Estado estructural y acabados de la propiedad
Uno de los puntos más críticos es la estructura del inmueble. Aquí debemos observar con detenimiento:
- Paredes: que no presenten grietas profundas, humedad, manchas o desprendimientos de pintura.
- Pisos: revisar si están nivelados, sin rajaduras ni levantamientos.
- Techos: verificar que no existan filtraciones, goteras ni fisuras.
- Columnas y vigas: comprobar que no tengan daños visibles o signos de corrosión en el acero expuesto.
- Puertas y ventanas: deben cerrar correctamente, sin desniveles, filtraciones de aire o defectos de carpintería.
Un buen consejo es acudir con un ingeniero civil o arquitecto para garantizar una inspección técnica profesional.
3. Instalaciones eléctricas
Las fallas eléctricas no solo generan incomodidad, sino que también representan un peligro de incendio. Para comprobar el estado de la instalación eléctrica, debemos chequear:
- Funcionamiento de todos los interruptores y tomacorrientes.
- Que el tablero eléctrico tenga llaves termomagnéticas y diferenciales de seguridad.
- Correcto cableado, sin conexiones expuestas ni improvisadas.
- Disponibilidad de puntos eléctricos suficientes para los ambientes.
- Funcionamiento de luminarias, focos y lámparas instaladas.
En caso de ser un inmueble nuevo, solicitar la memoria de instalaciones eléctricas es una buena práctica.
4. Instalaciones sanitarias
El sistema de agua y desagüe debe revisarse cuidadosamente, ya que su reparación puede ser costosa. Recomendamos comprobar:
- Presión y caudal de agua en grifos, duchas y lavaderos.
- Que los desagües no estén obstruidos y funcionen con fluidez.
- Funcionamiento correcto del inodoro, tanque y sistema de descarga.
- Ausencia de filtraciones en las tuberías visibles.
- Estado del termo o calefón si lo incluye.
Es importante abrir y cerrar llaves de agua varias veces para comprobar fugas.
5. Servicios básicos y conexiones
Un inmueble no está completo si no tiene habilitados todos los servicios esenciales. Al recibirlo, debemos confirmar:
- Conexión activa de agua potable.
- Medidor y suministro de energía eléctrica.
- Conexión de gas natural (si corresponde).
- Posibilidad de contratar telefonía, internet y cable.
También es recomendable verificar que las cuentas de consumo estén libres de deudas previas.
6. Seguridad del inmueble
La seguridad es un aspecto que no puede pasarse por alto, especialmente en zonas urbanas. Se debe inspeccionar:
- Cerraduras en puertas principales: deben ser de seguridad y estar en buen estado.
- Rejas en ventanas y accesos secundarios.
- Funcionamiento de intercomunicadores y cámaras de seguridad, si los hubiera.
- Condiciones de escaleras, pasamanos y barandas para prevenir accidentes.
En edificios multifamiliares, verificar el sistema contra incendios, alarmas y extintores en áreas comunes.
7. Áreas comunes (en caso de edificios o condominios)
Si recibimos un departamento o inmueble dentro de un condominio, debemos chequear:
- Estado de ascensores y mantenimiento programado.
- Limpieza y conservación de pasadizos, escaleras y lobby.
- Funcionamiento de bombas de agua y sistemas de presión constante.
- Condiciones de estacionamientos y depósitos asignados.
- Reglas de convivencia y cuotas de mantenimiento de áreas comunes.
8. Medición de metraje real
Muchas veces, el metraje que figura en documentos no coincide con el real. Para evitar sorpresas:
- Solicitar una medición topográfica o planimétrica.
- Confirmar que las áreas techadas y libres coincidan con lo ofrecido.
- Verificar que no existan invasiones o modificaciones no declaradas.
9. Equipamiento y mobiliario incluido
En caso de arrendar o comprar un inmueble con equipamiento adicional, es necesario revisar su estado:
- Electrodomésticos (cocina, horno, campana extractora, refrigeradora).
- Closets empotrados y muebles de cocina.
- Equipos de aire acondicionado o calefacción.
- Persianas, cortinas o accesorios de baño.
Se recomienda elaborar un inventario firmado para evitar futuros conflictos.
10. Prueba de habitabilidad
Antes de dar la conformidad final, debemos realizar una visita de prueba, simulando el uso cotidiano del inmueble:
- Encender y apagar luces.
- Abrir y cerrar puertas y ventanas.
- Probar duchas y caños.
- Conectar algunos aparatos eléctricos.
- Caminar por toda la propiedad para detectar desniveles o ruidos extraños.
Conclusión
Recibir un inmueble implica mucho más que recibir las llaves. Una revisión detallada y organizada nos permite asegurar que la propiedad cumpla con lo ofrecido, garantizando una inversión segura y sin contratiempos.
Realizar este proceso con un checklist estructurado y, de ser posible, con la asesoría de un profesional inmobiliario, nos brindará la tranquilidad necesaria para disfrutar de nuestra nueva propiedad.
